miércoles, 10 de junio de 2009

Centímetros cúbicos

Tengo la cabeza llena. ¡Cuántas cosas diría! Tendría que contarte todo eso que se me acumula, que no me deja dormir. Siempre había podido y querido decir todo lo que siento, todo lo que pienso. No, ahora no me siento capaz. En mi esquinita, sentada, esperando, repaso todo lo que quiero decirte, la mejor manera de hacerlo.

Pero una y otra vez no se me ocurre cómo. Realmente tengo el corazón lleno y la cabeza vacía.

jueves, 4 de junio de 2009

Esto no puede ser más que una declaración de amor

Quisiera fuera una canción, un romance o un verso. Lo que si quiero que sea, indiscutiblemente, es una acción de gracias por darle a mis ansias razón para un beso. ¡Oye tú! ¡Cómo me pegaron de pequeña los trovadores cubanos. Ramona y Berta, ¡que dos buenas amigas! de las de verdad, de las de siempre, de las de antes y ahora.

Ramona, Mona entre nosotras, es como una cirujano con el bisturí (y sin gintonic, que algunas hay) precisa en sus recomendaciones y certera en sus diagnósticos. Alberta, mi querida Berta, es como un albañil peinado de peluquería y con zapatos de Gucci. Su pragmatismo emocional y su objetividad realista y sincera son como un muro de piedra viva, contundente.

Mona se acaba de comprar una casa nueva, su primera casa propia, grande blanca y limpia. Me recomienda que le hable, que cuente lo que me pasa, lo que siento, que analice hablando dónde estoy y dónde quiero ir y que las soluciones llegarán a mí porque, realmente están dentro de mí. Berta, por el contrario, me recomienda que mire adelante que corra y que no pare, analiza mis valores por mí y me los muestra fríos y cortantes. Me ayudan tanto sus reflexiones.

Parece que estos días van de agradecimiento y de anhelo a la vez. A estas dos locas de mi alma quiero dedicarles esta entrada de hoy. Me llamaron después del trabajo, por separado, cada una a su hora y hablamos de sus cosas y de las mías. Inmediatamente después el sol era más grande, los árboles del parque más verdes y el camarero más guapo y atento (aunque creo que no le van las nenas, qué pena). Qué haría yo sin ellas...

En mi corazón las tengo junto a la tableta de chocolate y junto al disco de Grandes Éxitos de Abba.

Fíjate tú, hoy sigo triste pero voy a empezar una fiesta de una, para una, para mí. Me voy a beber un par de rones buenos y voy a poner toda esa música que me hace llorar de alegreza. Voy a poner canciones que hagan llorar y que me hagan bailar por dentro (Nicolasito no está hoy, por eso escribo, tengo tiempo).

Freeze my senses - Lionel Neykov
The blower's daughter - Damian Rice
Somwere over the rainbow - Israel Kamakawiwo'ole
For you - Tracy Chapman
Yolanda - Pablo Milanés
Gimme, Gimme, Gimme - Abba!!!

Bueno, y mañana temprano al dentista. ¡Ay dios!