viernes, 17 de julio de 2009

Sobre el Culo del Mundo

Juan Cruz lanzó una pregunta en su blog esta mañana, bien temprano por cierto. Yo no podía dormir con el calor y con la tos esta que me tiene partida por la mitad. Que se me pasará me dijo el médico, que eso no tiene cura, que se va solo. A ver si se manda a mudar porque ya tengo voz de camionero y un sueño perenne que me hace parecer más vieja cada día. ¡Y eso no puede ser!

A las cinco y pico de la mañana estaba yo leyendo su entrada el en blog. Preguntó dónde creíamos que estaba el Culo del Mundo, el verdadero. Don António, António Lobo Antunes, quiso creer que se encontraba en Angola entre los 60 y los 70. Puede ser que vaya cambiando de sitio, de vez en cuando y según hagan mutar las circunstancias a la concepción del propio Mundo que cada uno tiene. O quizás haya un Culo del Mundo definitivo y único... Sin duda aporta al Mundo una ineludible condición animal o humana. Si no, podríamos hablar de las Raíces o las Hojas del Mundo, ¿no? y parece que no pega mucho.

Creo que la manera infalible de encontrarlo es mirar justo al lado contrario de donde una esté disfrutando integralmente. Justo al otro lado del restaurante de comida riquísima, o de la playa apartada, solitaria y limpia, o de la coversación amena y enriquecedora, o lejos de los amigos y los quereres. Justo en ese punto debe encontrarse la, no por serlo, menos noble parte de la anatomía planetaria.