jueves, 4 de junio de 2009

Esto no puede ser más que una declaración de amor

Quisiera fuera una canción, un romance o un verso. Lo que si quiero que sea, indiscutiblemente, es una acción de gracias por darle a mis ansias razón para un beso. ¡Oye tú! ¡Cómo me pegaron de pequeña los trovadores cubanos. Ramona y Berta, ¡que dos buenas amigas! de las de verdad, de las de siempre, de las de antes y ahora.

Ramona, Mona entre nosotras, es como una cirujano con el bisturí (y sin gintonic, que algunas hay) precisa en sus recomendaciones y certera en sus diagnósticos. Alberta, mi querida Berta, es como un albañil peinado de peluquería y con zapatos de Gucci. Su pragmatismo emocional y su objetividad realista y sincera son como un muro de piedra viva, contundente.

Mona se acaba de comprar una casa nueva, su primera casa propia, grande blanca y limpia. Me recomienda que le hable, que cuente lo que me pasa, lo que siento, que analice hablando dónde estoy y dónde quiero ir y que las soluciones llegarán a mí porque, realmente están dentro de mí. Berta, por el contrario, me recomienda que mire adelante que corra y que no pare, analiza mis valores por mí y me los muestra fríos y cortantes. Me ayudan tanto sus reflexiones.

Parece que estos días van de agradecimiento y de anhelo a la vez. A estas dos locas de mi alma quiero dedicarles esta entrada de hoy. Me llamaron después del trabajo, por separado, cada una a su hora y hablamos de sus cosas y de las mías. Inmediatamente después el sol era más grande, los árboles del parque más verdes y el camarero más guapo y atento (aunque creo que no le van las nenas, qué pena). Qué haría yo sin ellas...

En mi corazón las tengo junto a la tableta de chocolate y junto al disco de Grandes Éxitos de Abba.

Fíjate tú, hoy sigo triste pero voy a empezar una fiesta de una, para una, para mí. Me voy a beber un par de rones buenos y voy a poner toda esa música que me hace llorar de alegreza. Voy a poner canciones que hagan llorar y que me hagan bailar por dentro (Nicolasito no está hoy, por eso escribo, tengo tiempo).

Freeze my senses - Lionel Neykov
The blower's daughter - Damian Rice
Somwere over the rainbow - Israel Kamakawiwo'ole
For you - Tracy Chapman
Yolanda - Pablo Milanés
Gimme, Gimme, Gimme - Abba!!!

Bueno, y mañana temprano al dentista. ¡Ay dios!