martes, 5 de agosto de 2008

¡Oye, qué bien me voy sintiendo!

Que lo sepas. No hace ni un día que empecé a pensar en esto y ya me voy sintiendo fuerte y segura (que no es lo mismo que fina y segura, que no tiene el olor de las nubes, ni boberías de esas). No sé, no sé. Al final me va a gustar esto. Ya verás...

Besos mi niña.

1 comentario:

Blanca Villa dijo...

Querida Deisi:

Estoy tan emocionada que no sé si podré terminar los macarrones.. Te entiendo, estimada amiga (y permíteme la licencia. Siento que un caudal de afinidad, nos une) Cuenta conmigo para desenmascarar a todos los que se han atrevido a invadir tu espacio más sagrado, ese pequeño corazón herido que, intuyo, no hace más que sangrar de tan vilipendiado y maltratado... ¡Por el amor hermoso! ¡Qué identificada me siento! ¡Qué ataque empático ha recorrido mis venas!

¡Ánimo pues, mi recién y lastimada amiga, que somos muchas viviendo subyugadas por miles de ineficaces manos! Que este comentario te sirva de espuela para convertirte en el brazo ejecutor de tanta impudicia y desfachatez.

Seguiré pendiente de tus declaraciones, queridísima Deisi, y no cejes en el empeño. ¡¡Mucha suerte y mucha mala uva, hija mía!!

Un afectuoso abrazo,

Marian Fetamina.

PD: Perdona mi ignorancia: ¿qué demonios es el "calafate"? Besísimos. ;)