Es lo que les falta. En este goteo de transgresiones retrógradas, a estos asesinos del progreso, la diversidad, la justicia social y la verdad, sólo les falta asesinar el Carnaval.
Poquito a poco han ido llevándonos a los años 30 y mientras, en los juzgados, la mitad de ellos. Unos escapan por los pelos y a los otros nunca les llega la hora.
Pues ¿sabes lo que te digo nena? que yo no puedo hacer nada salvo aprender a hacer cócteles molotov, y sentarme a esperar.
Lo digo por lo que pueda pasar.
Por cierto, conocí el viernes a una rubia monísima que te iba a encantar. Nos vemos en el gimnasio, guapa.
2 comentarios:
Hija mía, cada día me parece que escribes tus cosas, mejor, chica.
(que me tienes que presentar al rubito, mona! Acaparadora!)
Un beso, cuchi.
(¡Uy! Que era una "rubiA"! Dios... Estos Alapryles me enturbian toda, hija mía! Lo que yo he sido... Ay.)
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